Conclusiones: Como nefrólogos debemos ser cautos con las restricciones proteicas que les hacemos a nuestros pacientes cuando carecemos de evidencia científica contundente que nos avale. Además, debemos conocer los mecanismos de daño renal vinculado en deportistas, principalmente en usuarios de gimnasio, levantadores de pesas y físico-culturitas. Esto nos ayudará tanto en la prevención del daño renal como al diagnóstico oportuno y certero cuando nos enfrentamos a estos pacientes con IRA.