Insuficiencia renal: ¿por qué fallan los riñones?

En Nefrología, llamamos insuficiencia renal a la incapacidad de nuestros riñones de realizar sus funciones de depuración de toxinas y control de volúmenes correctamente. Si esta incapacidad aparece en un corto periodo de tiempo, se denomina insuficiencia renal aguda, y si se establece en un periodo de tiempo más largo (meses/años) se denomina insuficiencia renal crónica. La insuficiencia renal se clasifica en diferentes estadíos del 1 al 5 según la gravedad de la enfermedad.

 

¿En qué momento y por qué motivos pueden fallar los riñones? ¿Qué causa la insuficiencia renal?

En el caso de la insuficiencia renal aguda, las causas pueden ser múltiples, las más frecuentes son la deshidratación, sobre todo en personas de edad avanzada, o causas obstructivas de la vía excretora renal como la hiperplasia prostática en el caso de los varones. Otras causas menos frecuentes pueden ser fármacos o sustancias que causen toxicidad a nivel renal o enfermedades microscópicas del riñón llamadas glomerulonefritis que pueden aparecer en cualquier etapa de la vida. 

 

En el caso de la insuficiencia renal crónica, las causas más frecuentes son la diabetes y/o la hipertensión arterial, que con el paso de los años producen daño a nivel de los pequeños vasos que conforman distintos órganos, entre ellos  los riñones. Las glomerulonefritis también son una causa de insuficiencia renal crónica cuando se instauran en un periodo largo de tiempo. 

 

 

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia renal?

La insuficiencia renal a menudo es una enfermedad silenciosa, dado que no da apenas sintomatología hasta estadíos avanzados de la misma.

Algunos de los síntomas de la insuficiencia renal son además, poco específicos, como pueden ser náuseas, vómitos, inestabilidad en la marcha, debilidad generalizada, calambres en extremidades inferiores...y en los casos más graves, aquellos en los que la insuficiencia renal es muy severa, aparecen síntomas como arritmias cardiacas, edemas o hinchazón en miembros inferiores, insuficiencia respiratoria o incluso edema pulmonar. 

 

¿Puede tratarse la insuficiencia renal?

La insuficiencia renal aguda puede tratarse en la mayoría de los casos, porque la causa a menudo es puntual, y conociendo el motivo del daño renal se puede instaurar un tratamiento con buena respuesta en la mayoría de los casos. Según la causa el tratamiento puede ser desde simplemente aportar una hidratación adecuada en el caso de los pacientes con deshidratación, tratamientos con corticoide o inmunosupresores en el caso de algunas glomerulonefritis o valoración y/o tratamiento urológico en caso de causas obstructivas.

 

En el caso de la insuficiencia renal crónica en muchas ocasiones, cuando se realiza el diagnóstico, el daño renal instaurado no se puede recuperar, en ese caso se dirige el tratamiento a prevenir o enlentecer la progresión de la enfermedad y a vigilar con controles analíticos periódicos cómo es la situación de la misma.

 

En el caso de algunas glomerulonefritis si qué pueden ser necesarios tratamientos que revierten o cambian el curso de la enfermedad, como corticoides o inmunosupresores. 

 

¿Se puede tener una calidad de vida adecuada con insuficiencia renal?

Si, los pacientes con insuficiencia renal tienen buena calidad de vida hasta los estadíos finales de la enfermedad. El caso más extremo es aquel en el que un paciente necesita ayuda externa para compensar la función que sus riñones no pueden realizar, este tipo de terapias conocidas como diálisis pueden limitar o variar en cierto modo la calidad de vida de los pacientes, pero hoy en día las técnicas utilizadas permiten a estos pacientes llevar una vida prácticamente normal.

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